Las bacterias, hongos y virus son factores muy conocidos: frecuentemente se pueden propagar con gran facilidad y rapidez. Por lo tanto, para el cultivo en invernadero, la aparición de una plaga puede ser desastrosa para el cultivo. Pero, ¿cuáles son los tres propagadores más importantes de bacterias, hongos y virus en el cultivo en invernadero?
Como empresario del sector de cultivo en invernadero, ya lo sabe: las bacterias, hongos y virus deben mantenerse fuera de sus invernaderos a toda costa. Porque una vez que están dentro, se propagan rápidamente, con el resultado de un enorme impacto económico negativo en su cultivo de invernadero.
Los tres propagadores de enfermedades más importantes en el cultivo en invernadero son:
- Las personas
- Los materiales
- El agua
Difusión a través de empleados y visitantes
Los empleados y visitantes de su invernadero pueden ser un importante factor de difusión de bacterias, hongos y virus. Se pueden transportar fácilmente a través de las manos, la ropa y el calzado. Los empleados van de planta en planta, lo que hace que la propagación de una enfermedad sea rápida. Por lo tanto, es importante que las personas que accedan al invernadero estén libres de bacterias, hongos y virus. Al colocar una compuerta higiénica y garantizar que solo se pueda acceder al invernadero por esta ruta, se reducirá el riesgo de contaminación producido por las personas. Además de lavar y desinfectar las manos y las suelas de los zapatos, es absolutamente preferible cambiarse totalmente de ropa antes de acceder al invernadero. También es recomendable usar guantes durante el trabajo.
Contaminación a través de las herramientas y medios de transporte
Los virus frecuentemente pueden sobrevivir en materiales secos y, por lo tanto, son transferibles mecánicamente. Un ejemplo de ello sería la contaminación a través de herramientas como cuchillos y tijeras, y la contaminación a través de envases y medios de transporte, como contenedores y paletas. Para garantizar que las herramientas, contenedores y paletas estén libres de virus, deben desinfectarse antes de pasar al invernadero. Esto se puede lograr utilizando lavadoras de cajas, paletas y herramientas.
Algo que a menudo se olvida: las carretillas elevadoras que conducen al invernadero pueden propagar virus. Deben limpiarse y desinfectarse (o, como mínimo, las ruedas), preferiblemente por medio de un baño de desinfección. Es importante recordar que el baño debe renovarse periódicamente. Concretamente, el baño debe rellenarse con un nuevo desinfectante después de un número específico de movimientos de transporte.
El agua como fuente de contaminación
En los cultivos, frecuentemente se hace uso de un sustrato. El agua, a menudo el agua de lluvia, desempeña un papel muy destacado. Por supuesto, es de suma importancia que el agua esté limpia. Por lo tanto, debe verificarse regularmente la calidad del agua, para detectar la presencia de bacterias, hongos y virus. El agua de drenaje que se recicla para su reutilización debe descontaminarse antes de pasar nuevamente por el sustrato de cultivo, algo que se puede realizar utilizando radiación UV, ozono o hirviéndola.
El agua utilizada para la limpieza de los invernaderos, para la lavadora de cajas y paletas y para la compuerta higiénica también debe revisarse periódicamente.
Kit de herramientas de higiene
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