Para evitar la propagación de enfermedades, una buena higiene es cada vez más importante en el sector avícola. Un buen protocolo de higiene se asegura de mantener fuera la gripe aviar, así como otras enfermedades como la salmonela, la ILT y la coriza aviar.
Debido a que el contacto entre humanos y animales es uno de los principales riesgos de la introducción de patógenos, desde el 1 de julio de 2019 todo avicultor que tenga un certificado IKB-Kip o IKB-Ei debe tener una ducha en el terreno de la empresa. Desde esa fecha, la norma ha sido «llegar limpio y salir limpio» en las empresas que siguen la norma IKB. Obviamente es preferible que los visitantes se duchen, pero hasta el 1 de julio 2028 todavía no es obligatorio. El avicultor puede hasta esa fecha decidir por sí mismo qué visitantes tienen que ducharse y cuáles no.
PROTOCOLO DE VESTUARIO
Cuando un visitante no se ducha, debe cumplir estrictamente con el protocolo de vestuario. Para ello, debe haber instalaciones de vestuario adecuadas. En el vestuario se encuentra un lavabo con agua caliente, jabón y producto desinfectante, y una barrera física (en forma de banco o estante) entre la zona «sucia» y la «limpia».
En la zona sucia, el visitante se quita su calzado y su ropa personales, después pasa por la barrera y, en la zona limpia, se pone la ropa y el calzado de la empresa. Unas alternativas a la ropa y a las botas de la empresa son los cubrebotas y los monos desechables. Antes de acceder al estable, deben lavarse y desinfectarse las manos. También es obligatorio usar equipo de protección personal como una mascarilla, una redecilla y guantes desechables.
DUCHARSE ES LA NORMA
Sin embargo, ducharse al entrar y al salir es extremadamente preferible a solo cambiarse de ropa y lavarse y desinfectarse las manos. A partir del 1 de julio de 2028, todos los visitantes deberán ducharse por lo menos 5 minutos, lavándose el cuerpo y el cabello con jabón, al entrar y salir. Además, a partir de esa fecha (para optimizar aún más el protocolo de higiene) es obligatorio tener una ducha a ras de suelo en el terreno de la empresa. El visitante entra a la ducha por un lado y sale por el otro, por lo que hay una separación clara entre la zona «sucia» y la zona «limpia». En la zona limpia, se pone la ropa y el calzado de la empresa. Antes de entrar a la nave, se deben desinfectar las manos.
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